Otoño en los bosques de Plasencia

Comenzamos nuestras rutas y paseos de Otoño por los bosques más cercanos a la ciudad de Plasencia: el Paisaje Protegido del Monte de Valcorchero y el bosque de ribera del Jerte. Dos bosques muy diferentes pero con un punto en común: su proximidad al casco urbano.

Ambos se comportan de un modo muy diferente ante la llegada de la nueva estación, puesto que el bosque fluvial reúne especies caducifolias (pierden ahora la hoja tras adquirir tonos ocres y dorados, mientras que las especies dominantes en Valcorchero son perennifolias (no pierden las hojas en otoño), aunque tampoco faltan especies de hoja caduca. 

Además del disfrute estético de pasear por medio de estas maravillas, te ayudaremos a identificar especies arbóreas y de matorral; muchas de ellas dan fruto en Otoño, lo que representa un buen aporte alimenticio para muchas especies animales. 

En el Monte de Valcorchero es época de espárragos silvestres, una delicia gastronómica de Plasencia, que te ofrecemos como experiencia opcional en la ruta del sábado: podrás recolectarlos y llevártelos para su posterior degustación en las múltiples maneras de prepararlos; principalmente en tortilla o revueltos.

La ruta del sábado no tiene dificultad y transcurre por zonas de distinta composición vegetal, lo que te ofrecerá una amplia visión de las bellezas naturales que atesora el monte público. El recorrido tiene alrededor de 7 km. y se incluyen visitas a lugares de valor cultural y etnográfico.

Para el domingo hemos reservado un paseo periurbano a través de los Arrabales Medievales de Plasencia, cuyo recorrido de unos 2 km. es totalmente accesible y transcurre siguiendo el eje fluvial entre el arrabal de San Lázaro y el de San Juan. 

Evocaremos la historia de sus molinos, puentes, ermitas y demás elementos de época medieval; algunos desaparecidos y otros que se conservan.

Bordearemos la ciudad amurallada y visitaremos el Mirador de Soroya, interpretando su significado y trascendencia cultural.

  Oeste Natura.

ARRABALES MEDIEVALES DE PLASENCIA

Publicamos hoy un nuevo itinerario o paseo guiado e interpretado, aunque ya son bastantes personas las que han podido disfrutarlo. No obstante, tal como es costumbre en Oeste Natura, lo damos a conocer como nuevo servicio a través de este medio de comunicación con nuestros clientes y seguidores. Lo hemos denominado, como figura en el título de esta entrada, Arrabales Medievales de Plasencia y muestra la cara oculta de la ciudad; no por eso menos bella e interesante.

                

Comienza este paseo interpretado y guiado en la parte exterior de la Puerta de Coria, una de las zonas de acceso al recinto amurallado que delimitaba y contenía la Plasencia medieval. De las diversas funciones que la muralla cumplía en el pasado, una muy importante era hacer de límite físico entre la ciudad y lo que no era ciudad: los arrabales, el campo…

Proponemos recorrer esa periferia suburbana medieval que está constituida por algunos de los históricos arrabales de Plasencia y por el río Jerte como su primitivo eje industrial. Comenzamos por el Arrabal de San Lázaro, espacio urbano cuyo carácter marginal se ha mantenido a través de los siglos, y terminamos en el Arrabal de San Juan, como uno de los espacios urbanos extramuros de mayor antigüedad. Te contaremos sus curiosidades y sus secretos mejor guardados, datos que no podrá encontrar en ninguna guía turística al uso.

Y entre ambos arrabales, recorreremos la parte más importante del más antiguo espacio industrial de Plasencia; determinado por el curso fluvial del Jerte, que circunvala la ciudad, y cuyas aguas fueron esencial fuente de energía para los diversos ingenios hidráulicos que aún podemos contemplar.

Las características medioambientales del paseo fluvial nos transportarán, en apenas cinco minutos de distancia de la Plaza Mayor, a un espacio natural lleno verdor y con abundancia de árboles de ribera, lo que nos dará sensación de estar en plena naturaleza. Es el milagro que aporta la presencia de un río a las puertas mismas de una ciudad.

Con estos componentes, el recorrido propuesto les ofrece dos horas de disfrute natural y cultural que no se deben perder.