Tras los consejos anteriormente ofrecidos sobre equipo
necesario y demás requisitos para poner en práctica el Birdwatchin, seguimos
avanzando y toca ahora preparar una pequeña mochila y salir a ver aves. Pero,
¿dónde? ¿Cuál es el mejor lugar para iniciarse? Aunque algunos, más decididos,
ya os hayáis lanzado al campo e iniciado esta apasionante afición, no está
demás que ofrezcamos una breve relación de los lugares más idóneos para ver
aves en la ciudad de Plasencia y su entorno.
Por suerte para nosotros, existen aves que conviven en
estrecha relación con el hombre y que están perfectamente adaptadas a
sobrevivir en entornos totalmente humanizados, tales como el gorrión, la paloma,
el estornino, el vencejo, o la tórtola turca; por citar algunos. Gracias a esta
circunstancia, podemos observar aves con tan sólo asomarnos a ventanas y
balcones de nuestras casas. A veces incluso, tenemos la fortuna de poder hacer
seguimiento a algún nido localizado en sitio visible.
Un recurso que siempre tenemos a nuestro alcance son los
distintos parques y jardines que existen en la ciudad. Cualquiera de ellos será
lugar perfectamente idóneo para iniciaros en la observación de aves y para
fomentar esta afición en vuestros hijos, con lo que les estaréis ofreciéndoles una
fórmula atractiva y divertida de educación ambiental.
Otro lugar muy interesante para observar aves es el Casco
Histórico o zona antigua de la ciudad. Te sorprenderá la cantidad y variedad de
aves que eligen los edificios monumentales para refugiarse y para construir sus
nidos. Entre ellos: cigüeña, cernícalo primilla, grajilla, golondrina común;
también algunas rapaces nocturnas como: lechuza, mochuelo, autillo. No en vano
la zona va a ser protegida como ZEPA (zona de especial protección para aves).
La presencia de espacios verdes en el interior de las
manzanas de edificios (jardines o patios ajardinados de palacios y casonas
antiguas) representa un elemento muy importante para la vida de las aves en
esta zona de la ciudad. Algunos de estos jardines tienen árboles grandes que sirven
de acomodo a muchas aves.
No podemos olvidar que contamos con el espacio natural del
río Jerte, a las puertas mismo de la ciudad, donde la abundancia y variedad de
especies de aves es verdaderamente impresionante, y que tampoco exige ningún
desplazamiento. Es donde mayor disfrute podemos obtener observando aves, dada
la gran riqueza que caracteriza al bosque de ribera del Jerte.
Finalmente y aparte de las aves residentes (permanentes y
migrantes), tenemos que reseñar las aves de paso, las que diariamente
sobrevuelan la ciudad en su devenir cotidiano. Por la ubicación de Plasencia, a
la salida del valle del Jerte y en zona de paso hacia el Parque Nacional de
Monfragüe, es frecuente el avistamiento de grandes rapaces como: buitreleonado, buitre negro, milano negro, milano real, águila calzada, busardo ratonero, etc. sobrevolando las calles de la ciudad. Un regalo para los aficionados.
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